¿Alguna vez has sentido molestias musculares o dolores que parecen no tener fin? Es posible que la terapia osteopática sea la respuesta que estás buscando. Sigue leyendo, porque aquí te explicaré de qué se trata esta alternativa terapéutica y los distintos enfoques de la misma que existen. En particular, me centraré en la osteopatía articular, un tratamiento efectivo para resolver problemas musculoesqueléticos.
¿Qué son la osteopatía y la terapia osteopática?
Imagina una terapia que no solo alivie tus dolores, sino que también aborde la causa subyacente de tus malestares. Eso es exactamente lo que ofrece la osteopatía, una terapia manual que tiene muy en cuenta la estructura del cuerpo. Su objetivo primordial es tratar tejidos blandos y corregir disfunciones articulares.
Mediante un cuidadoso diagnóstico, el osteópata, evalúa la libertad de movimiento en articulaciones específicas relacionadas con tus dolencias. El tratamiento osteopático tiene como propósito corregir las disfunciones y desequilibrios presentes en la columna vertebral, las articulaciones, los sistemas nervioso y muscular, el cráneo y las vísceras.
¿En qué consiste el tratamiento? Bueno, imagina que tu cuerpo es un conjunto de engranajes que deben funcionar armoniosamente. El osteópata utiliza diversas técnicas terapéuticas, como manipulaciones articulares, energía muscular, movilización, estiramientos y muchas otras. para reactivar los mecanismos de autocuración de tu cuerpo. Es importante destacar que cada tratamiento es único, adaptándose a tu tipo de lesión y a ti como individuo.
Tipos de terapia osteopática
Ahora, te hablaré de los diferentes enfoques dentro de la terapia osteopática: craneal, visceral y articular. Explicaré brevemente las dos primeras y, como dije, haré énfasis en la articular o estructural, que está centrada en los problemas musculoesqueléticos.
- Osteopatía craneal. Como su nombre lo indica, este enfoque encara particularmente los problemas craneales y su influencia en el sistema nervioso central. Mediante la aplicación de presiones suaves de las manos, se manipulan el cráneo y el sacro para estimular la curación. La importancia del tacto es clave, ya que permite percibir cambios sutiles en la tensión y calidad del tejido en todo el cuerpo, diagnosticando áreas de tensión o disfunción.
- Osteopatía visceral. A través de esta, los osteópatas nos dirigimos hacia la curación de órganos y vísceras. La manipulación se utiliza para mejorar la función de estos órganos, garantizando un mejor riego sanguíneo. Los osteópatas reconocemos las conexiones fasciales específicas que suspenden los órganos dentro del sistema musculoesquelético, utilizando técnicas suaves para liberar tensiones.
Osteopatía articular o estructural
En concreto, el objetivo de la terapia osteopática articular es restablecer el aparato músculo-esquelético y de la postura, focalizándose especialmente en la columna vertebral y los traumatismos. A propósito, la idea que le da fundamento es que la estructura y la función están interrelacionadas. Por lo tanto, la falta de equilibrio en la estructura afectará la función, lo que lleva a una «disfunción».
Por ejemplo, si tienes un dolor en el pie que te lleva a cojear, la osteopatía articular examinará cómo esta descompensación afecta otras áreas, como la espalda o la cadera, para prevenir futuros problemas. La osteopatía articular busca corregir estas descompensaciones mediante estiramientos musculares y movilización de las articulaciones. Entonces, la terapia que nos ocupa puede ser la clave para liberarte de esos molestos dolores y permitir que tu cuerpo vuelva a moverse con libertad.
¿Qué problemas resuelve la terapia osteopática estructural?
Desde esta perspectiva, la terapia osteopática estructural es como un arquitecto del cuerpo humano, trabajando para restaurar la alineación y el equilibrio perdido. A través de diversas técnicas manuales, esta forma de osteopatía aborda una amplia gama de problemas, incluyendo:
- Dolores musculares y óseos. Desde contracturas hasta hernias y protusiones discales, la terapia osteopática estructural se enfrenta a dolores como lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias y más.
- Trastornos psicosomáticos. El estrés puede manifestarse en forma de contracturas musculares, especialmente en la zona cervical.
- Dificultades hepáticas. Problemas digestivos como digestiones lentas pueden mejorar mediante manipulaciones en la zona dorsal.
- Trastornos menstruales. A menudo, las reglas irregulares y dolorosas están vinculadas a la zona lumbar y la manipulación de esta área puede mejorar estos síntomas.
- Problemas respiratorios. Asimismo, la dificultad para respirar, asma y resfriados recurrentes pueden abordarse tratando las costillas y la columna dorsal para mejorar la función pulmonar y bronquial.
- Malestares digestivos. Por cierto, los dolores de estómago, malas digestiones y estreñimiento mejoran manipulando la nuca, la zona cervical y la dorso-lumbar debido a la relación nerviosa.
- Trastornos circulatorios o nerviosos. La terapia osteopática estructural también puede abordar problemas en el sistema circulatorio y nervioso.
- Estrés muscular. En efecto, la liberación de la tensión muscular alivia el dolor y también mejora la circulación, facilitando el transporte de nutrientes y oxígeno.
Fundamentos de la osteopatía estructural
La osteopatía estructural o articular se apoya en cuatro leyes fundamentales que guían la práctica:
- La unidad del cuerpo: Considera al cuerpo como una entidad indivisible, donde cada parte está interconectada con las demás.
- La estructura gobierna la función: Reconoce la influencia de la estructura del cuerpo en su funcionamiento. Cuando la estructura está equilibrada, la función es óptima.
- El principio de autorregulación del cuerpo: Confía en la capacidad inherente del cuerpo para regularse y sanarse a sí mismo.
- La ley de la arteria: Destaca la importancia de un flujo sanguíneo adecuado para mantener la salud.
Partiendo de la premisa de que todo en la osteopatía se basa en hiper e hipomovilidades, la osteopatía estructural se centra en restaurar el equilibrio al trabajar en las zonas que no se mueven correctamente, abordando así la raíz del problema del paciente.
Principales técnicas osteopáticas
Ahora, echemos un vistazo a algunas de las técnicas fundamentales utilizadas en la terapia osteopática en general:
- Técnica del thrust. Conocida como el «crujir o colocar las articulaciones», esta técnica busca desbloquear y restaurar la movilidad correcta mediante impulsos de alta y baja amplitud aplicados por el osteópata. Esta técnica es altamente efectiva para restablecer los reflejos neurales y recuperar el movimiento..
- Liberación miofascial. Esta técnica implica el trabajo manual y sutil en zonas con exceso de tensión o dolor musculoesquelético. Es decir, aplicando presión sostenida, se eliminan restricciones de tejido miofascial, aliviando el dolor y restaurando el movimiento.
- Técnica de la energía muscular. Utilizando la energía de un músculo a través de contracciones isométricas suaves, esta técnica relaja los músculos y mejora la amplitud del movimiento articular.
- Técnica de Jones. Específicamente, es empleada para el tratamiento de contracturas y puntos sensibles en la musculatura. Consiste en un abordaje indirecto y no doloroso de la disfunción somática, con la participación activa del paciente.
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Como ves, la terapia que analizamos, con su enfoque integral y técnicas especializadas, ofrece una vía efectiva para abordar una amplia gama de problemas musculoesqueléticos. Recuerda que tu cuerpo tiene un increíble poder de autorregulación. Y lo mejor es que este enfoque de tratamiento está a tu alcance, aquí en Valencia y Castellón.
Soy Gregory Miralles, especialista certificado en osteopatía, kinesiología holística, quiromasaje deportivo y biodescodificación, TIPI. Además, tengo un máster en psicosomática humanista, «método Gesret» y cuento con más de 20 años de experiencia clínica. Má aún, conozco y aplico la terapia osteopática en sus distintos enfoques, ofreciendo una solución no invasiva a muchas de tus dolencias. Sean estas patologías musculoesqueléticas, orgánicas o nerviosas. ¡Sustituye la química por unas buenas manos! Contáctame ahora mismo para consultas presenciales y por vídeollamada.