La regulación emocional según TIPI es una técnica eficaz que se basa en la identificación y revivificación de las sensaciones físicas relacionadas con el miedo. Mediante la aceptación de la pasividad y el enfoque en las sensaciones físicas, es posible desactivar el miedo original y lograr una curación completa y total.

Esta técnica nos ofrece una perspectiva innovadora y eficaz para abordar el sufrimiento emocional y los patrones de comportamiento asociados. Gracias a la conexión con nuestras sensaciones físicas y la aceptación de la pasividad, podemos desactivar los miedos y alcanzar una recuperación total. ¿Quieres saber cómo? A continuación, te lo explicamos.

La regulación emocional, una aproximación teórica

Antes de sumergirnos en los detalles de la regulación emocional según TIPI, es importante entender qué es la regulación emocional en sí misma y cómo se aborda desde una perspectiva teórica. Imagina un mundo en el que todas nuestras emociones fluyen libremente, sin restricciones ni límites. Aunque suene ideal, la realidad es que nuestras emociones a menudo pueden ser abrumadoras. Aquí es donde la regulación emocional es crítica.

La regulación emocional, según expertos como J.J. Gross, se refiere a los procesos mediante los cuales influimos en nuestras emociones: cuándo las experimentamos, cómo las sentimos y cómo las expresamos. En esencia, se trata de cómo gestionamos nuestras emociones. Asúmelo como una especie de «control de emociones» que todos practicamos en mayor o menor medida.

Cuando experimentamos una emoción intensa, ya sea positiva o negativa, a menudo deseamos regularla. Esto puede deberse a una meta consciente o inconsciente. Por ejemplo, es natural querer reducir un estado emocional negativo cuando se vuelve abrumador. Pero, sorprendentemente, también podemos buscar regular emociones positivas, como cuando intentamos ser más serios en situaciones solemnes, como un funeral.

Sin embargo, aquí surge una pregunta interesante: ¿Cuándo es adaptativa la regulación emocional y cuándo se convierte en disfuncional? Este es un tema complejo, ya que algunas conductas problemáticas, como el abuso de sustancias o las autolesiones, a menudo se interpretan como estrategias disfuncionales de regulación emocional.

Regulación emocional según TIPI

Ahora, sí podemos hablar de la regulación emocional según TIPI. TIPI es el acrónimo de Técnica de Identificación de los Miedos Inconscientes. Lo particular de esta técnica radica en su simplicidad: se trata de permitir que tu cuerpo se exprese en total libertad.

Nuestro cuerpo tiene la capacidad innata de regular nuestras emociones de forma natural, pero a veces nuestra mente racional intenta controlarlo todo. ¡A pesar de no ser experta en mantenernos vivos! La mente racional busca el control, pero es el cuerpo, junto con la mente primitiva, el encargado de supervisar y regular nuestras emociones.

Si nos detenemos y permitimos que nuestro cuerpo se exprese libremente cuando estamos experimentando malestar emocional o una fobia, podemos observar cómo las sensaciones físicas surgen y evolucionan hasta alcanzar la calma. A menudo, esto ocurre en menos de dos minutos. Este proceso interno, conocido como Regulación Emocional o RE, tiene un poder sorprendente: el malestar emocional o la fobia desaparecen como por arte de magia y no vuelven.

En síntesis, la regulación emocional según TIPI se basa en dejar que las sensaciones físicas fluyan y evolucionen cuando experimentamos malestar emocional o fobia, hasta que desaparezcan por completo. Es una técnica que confía en la sabiduría innata de nuestro cuerpo para regular nuestras emociones de manera efectiva.

Luc Nicon y la regulación emocional según TIPI

Luc Nicon, quien desarrolló la técnica que nos ocupa, es un experto francés en pedagogía y comunicación comportamental. Igualmente, es el autor de varios libros influyentes: «Comprender sus emociones», «Tipi» y «Revivir sensorialmente.» Hace más de dos décadas, Nicon observó, supervisó y validó la regulación emocional según TIPI. Este enfoque demuestra que todos poseemos una capacidad fisiológica innata para autorregular nuestras emociones y resolver de manera personal, autónoma y definitiva las manifestaciones emocionales que nos impiden alcanzar nuestro pleno potencial como seres humanos.

A veces, esas molestias emocionales nos hacen sentir que nos estamos comportando de manera extraña o que nos estamos alejando de nuestra verdadera personalidad. En realidad, tales emociones tienen una causa inicial relacionada con experiencias traumáticas, generalmente ocurridas en etapas tempranas de la vida. Estas experiencias pueden dejarnos huellas sensoriales que se activan cuando el subconsciente percibe situaciones similares o equivalentes.

Desde esta perspectiva, Nicon y su enfoque en la regulación emocional según TIPI nos ofrecen una poderosa herramienta para superar los obstáculos emocionales que a menudo nos impiden ser nuestra mejor versión. Gracias a esta técnica, podemos liberarnos de las ataduras emocionales y vivir una vida más plena y auténtica.

Cómo debe ser la regulación emocional según TIPI

En TIPI, la clave para abordar los padecimientos emocionales radica en considerar los miedos como la piedra angular. Los miedos son los que desencadenan las respuestas más intensas de defensa en nuestro organismo. En concreto, estas son: la huida, la inhibición, la agresividad y, en un giro sorprendente, la toma de control.

Es importante comprender que, para experimentar miedo, primero debemos haber tenido una experiencia desagradable inicial. Esta experiencia inicial es la que debemos encontrar y revivir para desactivar los patrones de comportamiento que induce.

Aunque todavía no comprendemos completamente el mecanismo biológico exacto, los resultados obtenidos en numerosas personas son sorprendentes. Cuando revivimos una situación que originalmente desencadenó miedo y permitimos que esa experiencia evolucione por completo, el miedo se desactiva.

No obstante, es esencial que este proceso de «revivir» no sea una mera reflexión intelectual, sino una experiencia emocional real; tanto que sea capaz de conectar directamente con nuestras sensaciones físicas. En otras palabras, debemos buscar el origen del miedo a través de nuestras sensaciones físicas en lugar de depender exclusivamente de nuestro intelecto. Esto puede ser desafiante, ya que a menudo estamos más acostumbrados a pensar que a sentir.

A pesar de esto, gracias a nuestros sentidos, todos podemos acceder a las huellas más antiguas de nuestros miedos. Estos suelen ser los más influyentes. Por sorprendente que parezca, con la regulación emocional según TIPI es posible rastrear eventos que ocurrieron durante el parto o incluso en el útero materno.

La importancia de los cuatro principios determinantes

En resumen, la práctica de regulación emocional según TIPI se destaca por su capacidad para reunir cuatro principios cruciales que la hacen efectiva:

El miedo

Definimos el miedo como una emoción experimentada ante un peligro real o percibido. El miedo puede manifestarse de dos formas principales:

  • Como miedo pasivo, caracterizado por la inhibición y la parálisis
  • En forma de miedo activo, marcado por la agresividad y el pánico verbal o de acción

Los diversos miedos y preocupaciones provienen de un sentimiento de impotencia ante las amenazas de un mundo que se percibe como peligroso. Es importante entender que el «peligro» aquí se refiere a una confrontación directa o indirecta con la muerte. Esto es crítico para buscar el origen del miedo.

La sensación física

Investigar el origen del sufrimiento a través de las manifestaciones del miedo nos permite confiar en las sensaciones físicas, que son concretas y fácilmente identificables. Cada persona puede describir lo que siente en su cuerpo en un momento dado. Dichas sensaciones físicas son fundamentales para rastrear y comprender el origen del miedo.

La pasividad

En el enfoque de TIPI, es indispensable aceptar la pasividad total. No hay necesidad de hacer nada, desear nada, entender nada ni interpretar nada. Simplemente, se trata de sentir físicamente y dejarse llevar por las sensaciones, sin prejuicios sobre las imágenes, sonidos, texturas, olores y sabores que puedan surgir durante la sesión. Esto es válido tanto para el paciente como para quien lo acompaña. El terapeuta desempeña un papel discreto, permitiendo al paciente conectar con sus sensaciones sin interferencias intelectuales.

La curación total

Con el sistema de regulación emocional según TIPI, la curación es completa. No hay términos intermedios; o se logra la curación o no. El miedo desaparece cuando volvemos a encararlo y se reviven las sensaciones físicas relacionadas con su origen. La curación es efectiva tanto para el sufrimiento emocional como para los patrones de comportamiento asociados a dicho sufrimiento. En este sentido, es fundamental entender que la curación es un proceso natural y espontáneo que no requiere cuidados especiales ni tratamientos adicionales.

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Soy Gregory Miralles, profesional acreditado en quiromasaje deportivo, osteopatía y kinesiología holística. También soy experto certificado en biodescodificación, regulación emocional según TIPI y con máster en psicosomática humanista, “método Gesret”. Cuento con más de 20 años de experiencia clínica y cientos de pacientes satisfechos. Por eso, puedo ofrecerte un tratamiento efectivo para curar disfunciones físicas, energéticas y emocionales. ¿Quieres superar tus miedos y regular tus emociones negativas sin fármacos? Contáctame para consultas presenciales en Valencia y Castellón o por videoconferencia.