En esta ocasión, intentaremos explicar el complejo concepto de la multidimensionalidad del ser humano. Pero antes, es muy necesario exponer brevemente qué significa la palabra compuesta multidimensionalidad. Esto nos permitirá obtener una definición unificada desde la que podamos abordar las diferentes facetas del ser humano. El término “multidimendionalidad” está compuesto por el elemento prefijal “Multi”, del latín Multus, que significa muchos y expresa multiplicidad; y del término “Dimensión”, entendida como cada una de las magnitudes de un conjunto que definen un fenómeno.
Desde esta perspectiva, es imprescindible tener en cuenta lo mutables e infinitas que son las relaciones que las personas establecemos con nuestro entorno, para entender y percibir de una manera integral la forma multidimensional del ser humano. En consecuencia, los roles que desempeñan o que deben asumir los humanos son apenas una pequeña parte de las posibilidades a las que ellos pueden tener acceso.
Ahora bien, si queremos experimentar nuestra multidimensionalidad, es indispensable que tengamos consciencia del vasto espectro de dimensiones que abarca el ser humano. Precisamente, estás son las que le permiten verse a sí mismo como parte de la totalidad del Universo aceptando las diversidad de partes que la integran.
¿Qué es la multidimensionalidad del ser humano?
Básicamente, la multidimensionalidad del ser humano es una teoría cuya premisa consiste en que la vida y la existencia están compuestas por diferentes facetas. Cada dimensión forma parte de la complejidad del ser humano, que trasciende la existencia física ordinaria e incorpora otras facetas como la emocional, la social o la comunicativa. Del mismo modo, tales dimensiones coexisten a lo interno de las personas, en mayor o menor medida y hasta llegan a ser parte de sus rasgos de identidad esenciales.
Disciplinas como la psicología y la educación han abordado el estudio de la multidimensionalidad del ser humano con el propósito de entender a este de una manera holística.
De acuerdo con quienes promueven este enfoque, los humanos tenemos una naturaleza biopsicosocial. Es decir, somos seres sociales y estamos conscientes de nuestros pensamientos, habilidades e, incluso, de nuestra propia existencia.
A decir verdad, los teóricos del concepto que nos ocupa no han establecido una clasificación universal que refiera los aspectos concretos de la multidimensionalidad. De hecho, hay distintas vertientes del pensamiento enfocados en esta teoría y cada cual propone su propia categorización.
Características de la multidimensionalidad del ser humano ¿Cuáles dimensiones tiene el ser humano?
Teniendo en cuenta lo anterior, trataremos de aproximarnos a las dimensiones que consideramos fundamentales para asumir al ser humano como tal y que suelen aparecer en las distintas clasificaciones:
Dimensión física o biológica
En primer lugar, los humanos existimos y nos manifestamos como seres biológicos. Precisamente, es nuestra naturaleza biológica la que hace factible nuestra vida tal como la conocemos. Pero, la comprensión de lo biológico no implica el entendimiento total del ser humano. Es apenas el conocimiento de un aspecto. Por esta razón, el genoma humano no descifra a la persona, sino apenas a una de sus dimensiones.
En este sentido, tratar de comprender al ser humano estudiando su sistema nervioso central nos ofrece una perspectiva más amplia. Desde la misma, es factible entender las bases de la conducta humana; es decir, las bases biológicas del comportamiento.
En concreto, la dimensión biológica es el componente físico de la existencia del ser humano, es el elemento que le da forma y facilita su expresión. De la dimensión biológica dependen las manifestaciones físicas de la vida y también, en buena parte, el establecimiento de la identidad.
Por igual, esta dimensión abarca las actividades que las personas hacen para mantenerse sanas físicamente, tanto en lo externo como en lo interno. De este modo, con acciones como el ejercicio físico y la alimentación sana los humanos tratan de evitar enfermedades.
Dimensión social o sociopolítica, una faceta relevante de la multidimensionalidad del ser humano
El carácter de animal social es una de las definiciones del ser humano más aceptadas por la ciencia. La capacidad de relacionarnos con otras personas es una de nuestras dimensiones más relevantes.
En efecto, la pertenencia a una familia es el punto de partida de la dimensión social del ser humano. Posteriormente, se agregarán sus relaciones con amigos y otras personas de su entorno cercano. Los antropólogos coinciden en que esta sociabilidad fue crítica para la supervivencia de los primeros homínidos durante la prehistoria.
La dimensión cognitiva es una habilidad diferencial
La habilidad de explicar el mundo que le rodea y de plantear leyes que sustenten su razonamiento es un elemento que distingue notablemente al ser humano de otros animales. La dimensión cognitiva engloba la capacidad que tenemos las personas para utilizar nuestra inteligencia y crear conceptos y teorías desde los que es posible evolucionar en diversos aspectos.
Sin duda, la dimensión cognitiva es esencial en el esfuerzo permanente de los seres humanos para incrementar su conocimiento. En buena medida, este objetivo tiene base en la necesidad de predecir los fenómenos en su entorno para asegurar su supervivencia. Más allá de la innata curiosidad que nos caracteriza.
La dimensión emocional también es decisiva en la multidimensionalidad del ser humano
En paralelo con la dimensión cognitiva o intelectual, las personas tenemos una dimensión emocional. Esta faceta es elemental para nuestra adaptación al entorno. Los estudios sobre la inteligencia emocional que vienen desarrollándose desde hace varias décadas confirman esta afirmación.
Emociones que van desde el temor a lo desconocido –asumido como recurso para la supervivencia- hasta la alegría ante un triunfo personal, forman parte de la dimensión emocional. Asimismo, las emociones son respuestas ante estímulos externos o internos, característica que las vincula con el autoconocimiento. Más aún, este aspecto no se limita a las propias emociones, sino que es igualmente fundamental para la empatía, entendida como la habilidad de reconocer y entender las emociones de los demás.
En este punto, cabe destacar que en algunas vertientes de la multidimensionalidad del ser humano las dimensiones cognitiva y emocional se fusionan en una sola. Esto da lugar a la dimensión cognitivo-emocional. Desde esta óptica, se explica por qué creemos que somos lo que sentimos y pensamos. No obstante, estos sentimientos y pensamientos no son más que representaciones; imágenes de una realidad, pero no la realidad. Creamos estas imágenes gracias a nuestras destrezas, aprendizajes y características biológicas. En otras palabras, es la historia personal que creemos, percibimos o sentimos y pensamos. Es algo que hacemos constantemente: pensamos, razonamos o tomamos decisiones conducidos por la emoción. En el mismo momento, la emoción es conducida por la razón. Todo esto genera un bucle de retroalimentación.
Dimensión interpersonal
Como lo indica su denominación, la dimensión interpersonal se manifiesta en la relación con nuestros semejantes y en su reconocimiento. En el encuentro, la diferencia o la fusión con otros es posible establecer la identidad. Es una afirmación recíproca: existimos mientras existan otros que nos den existencia y la confirmen y viceversa.
Dimensión comunicativa
Desde luego, la comunicación y el lenguaje son dos de las capacidades que mejor destacan a los seres humanos. Estas han sido determinantes en la construcción de las civilizaciones y han facilitado la transmisión de los conocimientos de generación en generación. La habilidad de emitir e interpretar palabras y símbolos y, al mismo tiempo, establecer la reciprocidad propia de la comunicación, es una facultad poderosa.
Dimensión espiritual o trascendente
Este es un aspecto muy particular de la multidimensionalidad del ser humano. Ciertamente, la dimensión espiritual o trascendente va más allá de la simple religiosidad. Es un anhelo por comprender el significado de la vida, un viaje en busca de respuestas a las preguntas más profundas del ser. La mente humana no se limita a lo tangible. Busca respuestas a interrogantes como el origen del universo, el propósito de la vida y nuestro destino como individuos. La filosofía, a través de la reflexión y el debate, juega un papel fundamental en esta búsqueda.
Las culturas han desarrollado diversas religiones para encontrar respuestas a lo desconocido. Ofrecen un marco de creencias y prácticas que ayudan a las personas a navegar la complejidad de la vida. Esta dimensión nos impulsa a trascender lo cotidiano, a conectar con algo más grande que nosotros mismos. Es la búsqueda de un propósito que nos motive a evolucionar como individuos y como sociedad.
Dimensión ético-moral, la base de la convivencia
Como animales sociales, los seres humanos hemos desarrollado un conjunto de normas morales para facilitar la convivencia. Estas reglas buscan evitar conflictos y promover el bienestar común. La capacidad de discernir entre lo correcto y lo incorrecto define la dimensión ética. Esta brújula interna puede ser individual o estar influenciada por la sociedad en la que vivimos.
Esta dimensión nos impulsa a actuar por el bien común y a respetar los derechos de los demás. Es la base de una sociedad justa y armoniosa, donde la empatía y la responsabilidad mutua son valores fundamentales.
Un ser en constante evolución
La multidimensionalidad del ser humano no es algo estático. Es un proceso dinámico en constante evolución. A lo largo de nuestra vida, las diferentes dimensiones se expanden y contraen, se interconectan y se transforman. Al comprender y explorar nuestra multidimensionalidad, abrimos las puertas a una vida más rica y plena. Podemos cultivar cada dimensión, fortalecer las conexiones entre ellas y descubrir nuevas posibilidades de ser. Por otro lado, diversos enfoques de la medicina alternativa, como la biodescodificación, como establecen vínculos entre algunas de estas dimensiones como la emocional y la ético-moral y algunos padecimientos de salud. Pero ese será tema para otro post.